Los jóvenes, cada vez más lejos de la vivienda en propiedad

Los jóvenes tienen cada vez más complicado el acceso a la vivienda en propiedad. El precio, las barreras para acceder a la financiación o la precariedad laboral y salarial son algunos de los factores que dificultan a la población de entre 25 a 35 años la compra de una vivienda. Así lo refleja el informe El perfil del comprador de vivienda 2017, presentado hoy por Eloy Bohúa, director general de Planner Exhibitions, empresa organizadora de las ferias SIMA, y Juan Fernández-Aceytuno, consejero delegado de ST Sociedad de Tasación. Este informe analiza los comportamientos y las expectativas del comprador potencial de una vivienda en base a los datos recogidos en las encuestas de satisfacción de los visitantes de SIMA. No es, por lo tanto, un informe extrapolable al conjunto de la población y del mercado, pero sí un interesante indicador de comportamientos y tendencias.

Según los datos recogidos en el informe, el porcentaje de jóvenes que acudió a SIMA fue el más bajo desde 2008. En la feria de 2017, los visitantes entre 25 y 35 años supusieron únicamente el 34,8% de los asistentes, cuando la media en la serie histórica ha sido de 49,9%, esto es, una caída superior a los15 puntos porcentuales. Los jóvenes no son siquiera ya el público mayoritario de la feria: en 2017, los visitantes con edades comprendidas en los 35 y 45 años les igualan en porcentaje.

Juan Fernández Aceytuno lanza un “aviso para navegantes”: “el colectivo de 25 a 35 años y los grupos de edad inferiores, se van alejando de la vivienda en propiedad. Se anticipan ya movimientos sociológicos que van a cambiar el paradigma del mercado de la vivienda y del inmobiliario en general, este país está cambiando”. “Los bancos están centrados en conceder hipotecas a perfiles de riesgo más solventes y los jóvenes no pueden acceder a la financiación para comprar vivienda”. Por último, el CEO de ST Sociedad de Tasación afirma que, en estas circunstancias “lo que está tirando del mercado residencial es la vivienda de reposición y la compra para alquiler”.

Como consecuencia de este importante descenso del público joven, el informe constata la caída de visitantes que acuden a la feria con el objetivo de “cambiar de alquiler a propiedad” o “formar un nuevo hogar”,  y que en su gran mayoría son jóvenes. En cuanto a “cambiar de alquiler a propiedad”, frente al 34,8% de los visitantes a SIMA que manifestaban este interés en la edición de 2016 se ha pasado al 29,9% en la edición de este año, casi 5 puntos porcentuales menos. “Mejorar la vivienda actual”, que es donde se encuentra el perfil característico de comprador de reposición, se anota un avance de 4,2 puntos porcentuales con respecto a 2016 y se convierte en la principal motivación de los visitantes de SIMA (38,4% de los encuestados).

Plazos de compra

Uno de los puntos de inflexión identificados en el informe de 2016 fue la aceleración de los plazos para adquirir una vivienda como resultado, probablemente, de la evolución al alza de los precios. En 2017 se consolida esta tendencia. Por segundo año consecutivo, la opción “en cuanto encuentre” es la mayoritaria entre los encuestados, con un 42,3%, mientras que la opción “de aquí a 1 año” es mencionada por el 32,9%. Es decir, que tres de cada cuatro entrevistados planea comprar en el plazo máximo de un año, dato que contrasta con el 61,9% que representaba en 2008, justo antes del inicio de la crisis económica. Por último, llama la atención el importante incremento de la opción “más de 2 años/NS-NC”, que casi se duplica con respecto a 2016, pasando del 7,3% al 13,2%.

Presupuesto de compra

La presión de los precios no solo se refleja en la reducción de los plazos de compra sino también en el presupuesto dedicado a la misma. Así, el porcentaje de quienes afirman contar con más de 300.00 euros pasa del 27,1% en 2016 al 29,4% en 2017, una subida moderada pero que reafirma la curva alcista. Es de destacar que, desde 2014, año en que el sector comenzó su recuperación, esta opción es la que viene registrando las subidas más importantes. Por su parte, el porcentaje de quienes cuentan con un presupuesto entre 150.000 y 300.00 euros permanece casi estable con un 52,9% (+0,1% más que en 2016), mientras que el presupuesto más bajo, hasta 150.000 euros, registra un leve retroceso de 2,4 puntos (17,7%): otro signo de la presión alcista de los precios del sector residencial.

Financiación

El estudio muestra a un comprador de vivienda caracterizado por un mayor poder adquisitivo que el de años previos, ya que algo más de un tercio de los encuestados precisa financiar menos del 50% del importe de la vivienda. Seis años antes, en 2011, en plena crisis, este porcentaje apenas llegaba al 21%. De esta manera, y con respecto a 2016, el porcentaje de encuestados que no necesitan financiar nada crece 3,5 puntos porcentuales, hasta llegar al 13,8%. En consecuencia, disminuye el porcentaje de quienes necesitan financiar entre el 50% y el 80% y más del 80% de la compra de la vivienda, con valores del 39,2% y 24,4%, respectivamente.

La reactivación del mercado hipotecario, y, sobre todo, la sensación de una mayor facilidad a la hora de acceder a un crédito, se manifiestan en los resultados de la encuesta. Así, en 2017 el porcentaje de quienes afirman contar con “muchas” o “bastantes” posibilidades de conseguir la financiación necesaria se sitúa en el 81,9%, prácticamente la misma cifra que en 2016 y 2015, cuando las condiciones para la concesión de hipotecas comenzaron a mejorar.

Con todo, algo más de la mitad de los encuestados, un 55,2%, piensa que tendrá que dedicar más del 30% de los ingresos familiares al pago de las cuotas de la hipoteca. Esta cifra es prácticamente la misma que se obtuvo en la encuesta de 2016, pero es sensiblemente menor a la de 2015 y años anteriores, cuando esta llegó a situarse en el 90,9% (año 2011).

Sin embargo, para los jóvenes las dificultades son mayores, ya que para quienes acuden a SIMA por su intención de “formar un nuevo hogar”, el nivel de endeudamiento para realizar la compra es sensiblemente mayor: un 35,2% necesitaría financiar más del 80% del precio de la vivienda (24,4% para el total de los entrevistados). Y ello a pesar de que el presupuesto medio de los más jóvenes (195.000 €)  es sensiblemente inferior a la media de la muestra (264.000 €).

El esfuerzo de pago es también mayor para los más jóvenes que para el conjunto de la muestra: tendrá que destinar para amortizar la hipoteca más del 30% de sus ingresos un 69% de los entrevistados más jóvenes, cuando ese porcentaje es del 55,2% para el total de los encuestados.

Las hipotecas a tipo fijo se abren paso

Otro indicador de los “nuevos tiempos” del sector inmobiliario es la tipología de hipoteca preferida por los compradores actuales, que en la actualidad se decantan claramente por la hipoteca a tipo fijo. En apenas un año, la diferencia entre ambas se ha ensanchado 7,5 puntos porcentuales, cuando en 2016 esta era de 1,3 puntos. De acuerdo con los datos del informe, el 43% de los encuestados prefieren el tipo fijo frente al 35,3% que se decanta por el variable. Destaca, por otra parte, el porcentaje de encuestados que se inclinan por la hipoteca de tipo mixto, un 21,5%, algo más del doble que el pasado año.

Noticia original: http://observatorioinmobiliario.es/los-jovenes-vez-mas-lejos-la-vivienda-propiedad

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