El 'ladrillo' duplica su crecimiento y ya se construyen más de 200 viviendas al día

El Gobierno, en el cuadro macroeconómico que presentó el 31 de marzo, estimó que la tasa de crecimiento de la construcción en 2017 sería del 1,9%, con lo que igualaría la que registró en 2016. Sin embargo, la semana pasada el Ministerio de Economía corrigió esa previsión y la llevó hasta el 3,9%. Esto supone, por una parte, que el Ejecutivo, en poco más de tres meses, ha duplicado su previsión para este sector; y, por otra, que la nueva estimación recoge que el crecimiento del ladrillo será el doble que el experimentado en 2016.

De esta manera, el Gobierno recoge el fuerte avance que está registrando el sector, y que principalmente se apoya en la construcción de viviendas. «Todos los indicadores han sorprendido al alza», apuntan desde Economía para explicar la sensible revisión, mientras que la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras Seopan detalla que «la aceleración se basa en edificación, especialmente en vivienda, porque la contribución de la obra civil del estado será de nuevo negativa».

Entre las cifras que maneja el Ministerio dirigido por Luis de Guindos y que explican el repunte, destaca la notable evolución del número de viviendas iniciadas. Sólo en el primer trimestre del presente ejercicio, la cifra ascendió a 19.498 viviendas, lo que supone un ritmo de crecimiento de 217 al día. El dato es el más elevado de los últimos años y, por ejemplo, duplica el registrado en 2012.

Como consecuencia de esta evolución, sectores como el del cemento están registrando también datos positivos. Según informó ayer la Agrupación de Fabricantes de Cemento de España (Oficemen), «el consumo de cemento ha crecido un 10,8% en los cinco primeros meses del año, hasta las 4.887.751 toneladas, lo que supone casi medio millón de toneladas más que en el mismo período del pasado año». «La vivienda está creciendo a un ritmo del 26%, con 13.000 nuevos visados en 2016, y esperamos un nuevo crecimiento del 12% para 2017. Este hecho, unido a un crecimiento algo inferior al 10% en la edificación no residencial, ha permitido que hayamos iniciado el año en valores positivos», añaden desde Oficemen.

Otro aspecto relevante de ese 3,9% de avance estimado por el Gobierno es que, además de superar el ritmo del propio Producto Interior Bruto (PIB), representa el inicio de un crecimiento estable en torno al 4%. En concreto, la previsión del Gobierno es de un 4% para 2018, un 4,1% en 2019 y otro 4% en 2020.

Pero a pesar de estas cifras, desde el Ministerio de Economía se mantienen cautos y exponen que la recuperación todavía es «extremadamente lenta». «Se parte de niveles muy bajos y, por lo tanto, aunque el 3,9% pueda parecer un ritmo alto, los volúmenes todavía son bajos», añaden. Según sus cálculos, y partiendo siempre de la senda de crecimiento anteriormente señalada, «en 2020 la construcción estará un 10% por debajo del nivel que alcanzó en 2010, y si se compara con el pico de 2007 la distancia será del 36%», añaden.

Además, este crecimiento y evolución de la inversión está en línea con lo que tanto Guindos como el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, han destacado en numerosas ocasiones: que el crecimiento de la economía española es ahora mucho más equilibrado que en los años de la burbuja inmobiliaria.

En este sentido, el responsable quiso destacar durante la presentación del nuevo cuadro macro que «las exportaciones de bienes y servicios suponen la variables más dinámica de la economía, está tirando de la economía al alza con crecimiento para este año previsto en el 6,5%». «Llevamos cuatro años con superávit por cuenta corriente y, si se cumplen las previsiones, cumpliremos ocho. Esto es algo histórico y evidencia que la economía española ha registrado un cambio muy importante», añadió Guindos.

Noticia original: http://www.elmundo.es/economia/macroeconomia/2017/07/11/5963ccc122601da52f8b4578.html

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